NUEVA YORK (Reuters gezondheid) – Un programa para reducir la

cantidad de horas que los niños pequeños pasan frente een una

pantalla geen logro su objetivo, aunque sí disminuyó la cantidad

de comida que los pequeños consumían frente al televisor.

Esa es una buena noticia para la autora belangrijkste del nuevo

estudio. “La relación entre el tiempo frente a una pantalla y la

obesidad está asociada con el consumo de comida frente a la

pantalla”, dijo la doctora Catherine S. Birken, pediatra del

ziekenhuis para Niños Enfermos de Toronto.

Además, el equipo de Birken asegura que el tiempo de

exposición, ya zee frente een VN-televisor, een una computadora o een

una shell de videojuegos, está asociado con la aparición de

trastornos del lenguaje y la conducta, y del tabaquismo. “zoon

efectos muy importantes nl los ni̱os peque̱os dijo Рla autora-.

De modo que debemos comprender qué funciona y qué no.’

Para el estudio tollenaar en kindergeneeskunde, el equipo reunió een VN-

grupo de niños de tres años de edad een los que se les habían

realizado los controles de rutina en una red de clínicas del

área de Toronto. Al azar, el equipo los dividió nl dos grupos.

een los padres uno de esos grupos de 64 niños, el equipo les

explicó los efectos del tiempo de exposición een una pantalla y

cómo reducirla. Las técnicas incluían retirar la TV de las

habitaciones de los niños y niet comer permitirles con la TV

encendida.

ESE’s bekend, y un grupo controle de otras 68 familias

are, también recibieron información sobre el uso seguro de

las pantallas, como los sistemas de calificación de los

Academie, la seguridad de Internet y la programación violenta.

Al año, durante un nuevo controle pediátrico de rutina, el

equipo evaluó si los hábitos de los niños habían cambiado. nl

algemene, la cantidad de horas que los niños pasaban frente een una

pantalla geen había Troubles significativamente entre ambos grupos.

Al final del estudio, los niños de ambos grupos pasaban 60-65

minutos frente een una pantalla durante los días de semana y los

boetes de semana, pasaban entre 80 y 90 minutos delante de una

pantalla. Tampoco varió el IMC infantil entre el inicio y el

definitieve del estudio, aunque Birken dijo que (por motivos

estadísticos) sólo lo esperaría nl una cohorte más grande.

Pero el equipo sí halló una permitteert estadísticamente

significativa nl la cantidad de comida que consumían los niños

frente a la TV. “El estudio es muy bueno porque demuestra que la

gente está prestándole atención a ese problema y que los

pediatras lo están tomando seriamente”, sostuvo Maniccia.

FUENTE: Kindergeneeskunde, online 5 November 2012